.png)
Entregar o recibir un masaje tántrico es una experiencia profundamente energética, sanadora y meditativa, donde tanto quien entrega como quien recibe, entran en un profundo estado de conexión, que va más allá del sentido del tacto. Si tienes ganas de explorar esta herramienta y sus recibir sus beneficios, primero necesitas tener consciencia de qué se trata, pues el masaje tántrico enfrenta muchos mitos y tabúes. Por ejemplo se lo confunde con una práctica sexual, con un masaje erótico o una forma de tener sexo, donde bajo esta idea se ofrecen servicios de masaje en los cuales quien lo realiza tiene algún tipo interacción sexual con el cliente, como contacto corporal, masturbación o penetración, lo cual no es un masaje tántrico.
El «Arte del Tacto Consciente», como modernamente es llamado masaje tántrico, es una herramienta ancestral utilizada por las tradiciones tántricas de la India, aplicada para sanar, limpiar y renovar la energía vital, prevenir enfermedades y también para acceder a planos de consciencia superior. Al respecto, cada vez más evidencia científica sostiene que el cuerpo es de naturaleza energética bioeléctrica, la energía vital ya conocida por las culturas milenarias de oriente y todo el mundo.
Durante un masaje tántrico la piel y la musculatura es estimulada con cierta técnica, intención, toque, intensidad y frecuencia, con el resultado de que el cuerpo comienza desarrollar una mayor producción de neurotransmisores asociados al bienestar y la felicidad, como la serotonina y endorfinas, así como de oxitocina, conocida como la hormona del amor. Éstas pasan a circular por el cuerpo, lo que provoca la activación de los canales y centros energéticos, causando sensaciones que van desde liberar emociones reprimidas, sanar memorias traumáticas y mejorar el estado de salud y bienestar general, así como también aumentar el placer psicosexual, físico, emocional y espiritual. Beneficiando a su vez la dinámica de distribución bioeléctrica de todo el cuerpo humano.
Algo muy interesante es que no necesitas obligatoriamente de alguien para practicar un masaje tántrico, por ejemplo en el caso que no tengas una pareja con quien realizarlo, ya que puedes realizar una práctica de auto masaje tántrico y obtener todos los beneficios. Si tu intención y práctica son constantes, tu auto masaje tántrico te ayudará a canalizar de mejor forma todos los compuestos energéticos de tu cuerpo, incluyendo tu energía sexual.
Existen diferentes tipos de Masaje Tántrico, cada uno con su propia técnica y/o características particulares, donde además con el tiempo se han propuesto nuevas tecnologías de toque consciente, dentro de las corrientes denominadas «Neo Tántricas». Algunos de los tipos de masaje tántrico que podemos mencionar son los siguientes:
Masaje Tántrico Sensitivo, que actúa sobre la piel sin presión sobre musculatura, activando la bioelectricidad corporal.
Masaje Tántrico de Cachemira o Yoga del Tacto, que está basado en la fluidez del masoterapeuta, que conecta con la meditación y la respiración profunda.
Masaje Tántrico Yoni «Portal de la Vida», el cual interviene en la genitalidad femenina interna o externa, actuando con reflexología del canal vaginal, vulva, clitoris, pubis, entre piernas.
Masaje Tántrico de Lingam «Columna de Sustentación», el cual interviene genitalidad masculina, actuando con reflexología en los testículos, pubis y pene.
Masaje Tántrico G-SPOT, donde se estimula el punto G de la genitalidad femenina.
Masaje Tántrico P-SPOT, donde se interviene en el punto prostático de la genitalidad masculina.
Masaje Tántrico de Orgasmo Energético o Kundalini, donde el terapeuta enciende, activa y re-dirige la energía sexual de la persona, movilizando todos los centros energéticos.
Masaje Tántrico Ovárico y Uterino, donde quien facilita, por medio de toques con presión y aceite, moviliza puntos energéticos del cuerpo de la mujer, colocando énfasis en la zona pélvica útero y ovarios.
Entre otros masajes tántricos...
Finalmente algo muy importante, cada tipo de masaje tántrico posee una preparación especial y requiere de un consentimiento explícito por ambas partes, algo que es fundamental para la práctica de este tipo de masaje, ya que se necesita una aproximación muy cuidadosa y respertuosa al cuerpo, la sexualidad y a la energía de cada persona.