El amor, el vínculo y la energía que se da entre las personas es una conexión desde algo profundo del ser, la capa más superficial y material del cuerpo, el sexo biológico y el género, es un vehículo para la experiencia, pero de ningún modo la limita.
El Tantra NO es heterosexual, pues no tiene género ni orientación, todas las personas tenemos las polaridades que identificamos como de naturaleza masculina y femenina, aquello que nos da solidez y fluidez, cuerpo y mente, sensación y emoción… por lo que TODAS las parejas pueden tener una experiencia Tántrica.
Es importante entender que las categorías de masculino y femenino pertenecen a la dimensión racional del mundo, a la necesidad que tenemos de utilizar nombres para cada cosa y que nos permiten entender el mundo, ordenarlo y comprenderlo, esa maravillosa capacidad que tenemos como seres humanos.
Recuerda que siempre puedes fortalecer tu amor propio, vivir tu sexualidad con más alegría, felicidad y placer.