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Esta es una inquietud que se repite bastante en la consulta de terapia, donde si bien los motivos de consulta son variados, en muchas ocasiones las personas nos cuentan que han perdido la confianza en la sexualidad y se que sienten inseguras de si mismas a la hora de tener sexo.
Ya sea por alguna disfunción sexual, ansiedad, estrés, conflictos de pareja u otras causas emocionales principalmente, las personas terminan desconectando de su propio placer y limitando su vida sexual.
Esto reduce el espacio de confianza en la cual la persona se siente segura para conectar con su sexualidad, es decir que intenta tener menos sexo, se siente más cohibida a la hora de la intimidad o de plano la evita completamente.
Cuando esto ocurre trae consecuencias a nivel del autoestima y salud mental, así como también dificultades en la relación de pareja. Pero no se limita a solo lo que tiene directa relación a lo sexual, sino que también impacta en otras áreas como el ánimo y energía del día a día, la claridad mental y creatividad.
Como nota aparte: ¿Sabías que es saludable sentir placer y tener orgasmos? Se libera oxitocina (la hormona del amor) y hay también otros beneficios a nivel de salud cardiovascular y mental/emocional?
¿Porqué se pierde la confianza en la sexualidad?
Dejar de sentirse seguro/a en el sexo puede deberse a múltiples factores, pues no depende una única causa, y además para cada persona es diferente. Por eso es muy importante el abordar esta temática en contexto de terapia con un/a profesional que oriente, entregue contención e utilice herramientas adecuadas para guiar un proceso terapéutico que ayude a la persona.
De acuerdo a nuestra experiencia con respecto a perder la confianza en la sexualidad, podemos encontrar algunos factores como:
Relaciones de pareja actuales o pasadas, donde se están viviendo o se vivieron conflictos que generan un estrés emocional o dejan una huella en el corazón que no permite conectar de forma relajada y con confianza.
Expectativas con respecto al sexo, sobre todo cuando estas son muy altas, ya sea por una autoexigencia o por una demanda de la pareja, pues al no cumplirse generan frustración y en el tiempo ansiedad por desempeño en el sexo.
Disfunciones sexuales, ya que al tener dificultades con el deseo, placer u orgasmos la experiencia sexual en sí misma puede no generar placer o tornarse incómoda.
Otras experiencias en concreto en torno a la sexualidad, como algún episodio en específico que haya sido muy marcante como las primeras experiencias sexuales o al conocer a una nueva pareja.
Entonces, cuando éstos u otros factores se van asociando a la experiencia sexual, con el tiempo se genera un distanciamiento del sexo, ya que consciente o inconscientemente buscamos evitar aquello que nos genera inseguridad y preferimos mantenernos dentro de una zona de confort.
Y, ¿Cómo recuperar la confianza en la sexualidad?
Lo primero que tienes que saber es que no existe una receta universal que sirva para todos, pero si hay un camino personal que cada uno puede recorrer hacia una mayor confianza, apoyándose en las propias posibilidades y contexto particular.
Aquí te podemos compartir algunas alternativas que podrían ser beneficiosas, donde la idea general buscar formas seguras de sentir placer y expresar la sexualidad:
Desde lo físico a través todos los sentidos, integrando el tacto, olfato, vista, oído y gusto a la experiencia placentera, recuerda que el placer no está restringido sólo al área genital, piensa en lo siguiente: todos los sentidos están habilitados para experimentar sensaciones placenteras.
En estado de calma y relajación activa, buscando el momento y el lugar adecuados para estar tranquilo/a, sin presión ni distracciones, que sea una experiencia consentida, donde sepas que puedes detenerte o cambiar de idea si no te sientes cómodo/a.
Pero hay también otra forma de verlo → explorar un «territorio nuevo»
Existen posibilidades muy interesantes para explorar o expandir el placer a otras vías nuevas que permitan ir recuperando la confianza en la sexualidad a través de:
Autoexploración consciente, donde se busca activar el placer de forma individual e independiente, de formas nuevas a las ya experimentadas. Esto sirve para descubrir cosas nuevas que ayuden a renovar la sexualidad.
Conexión con la energía sexual, explorando la sensibilidad o expresión más sutil de la capacidad que tenemos de sentir placer, pues sabemos que hay «algo más» que una experiencia física en el sexo, moviliza el alma.
Prácticas de mindfulness aplicadas a la sexualidad, aquí la atención plena, el foco en lo sensorial por sobre lo mental, la respiración y relajación muscular, son algunos de los ingredientes que permiten llevar la experiencia sexual a otro nivel de consciencia.
Los beneficios de estas alternativas es que al ser novedosas y diferentes a lo ya vivido, quiebran los patrones establecidos en cuerpo y mente, pues no conectan directamente con la experiencia o emoción que activa la inseguridad y además de que se crean nuevas memorias y recuerdos positivos asociados al placer, en contextos donde hay seguridad y consentimiento, potenciando el autoconocimiento y crecimiento personal.
¿Necesitas ayuda para recuperar la confianza en tu sexualidad?