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El Tantra es una tradición del Oriente con un universo conceptual y experiencial muy amplio. No es religión, sexo, kamasutra o masaje erótico, como muchas veces se tiende a creer en Occidente y porque además existe una tendencia de algunos adeptos del Tantra, que tal vez por moda o abc motivos se concentran casi exclusivamente en el abordaje de lo erótico de sus prácticas, sin conocer la esencia del Tantra en sus orígenes.
Tantra es amor, es unidad, es vida, es un camino espiritual cuyo sendero conlleva técnicas de conexión con la propia naturaleza física/material, emocional/mental y energética/espiritual. En artículos anteriores de nuestro BLOG te hemos contado qué es el Tantra y su estrecho vínculo el desarrollo espiritual.
Respecto al amor, en los inicios cuando recién conocimos el Tantra, comenzamos a aprender a amarnos, amar al mundo y por sobre todo, comenzamos a abrir el corazón para dejarnos amar. A su vez, descubrimos que un practicante de nivel intermedio o nivel avanzado, realiza sus prácticas nos sólo para conocer las técnicas y mejorar su salud en general, sino también busca equilibrio entre las polaridades femenina y masculina dentro de si y con ello, busca ampliar sus niveles de consciencia y transcendencia en esta vida humana.
Algunos consejos...
Si me permites, “Tu mente es capaz de leer y contener una gran biblioteca, sin embargo eso no significa que eres un practicante tántrico/a. Toda práctica tántrica no debe causar apegos desde la mente, si bien debe ser estudiada a nivel mental porque desde ese modo estás adquiriendo sabiduría, sin embargo debes aprender a desaprender lo aprendido".
Y un segundo consejo, "Un/a verdadero/a practicante tántrico/a es aquella persona que se permite explorar a través de las prácticas tántricas, realiza sus meditaciones diarias y participa en retiros, toma procesos para su crecimiento interno... todo esto con objetivos claros, sin obsesiones, se deja ayudar, trabaja procesos internos de compasión, paciencia y mantiene el entusiasmo, pese a la adversidad".
Según la maestra y mentora Soraya Vidya dentro de las prácticas con Tantra hay ciertas similitudes con otras corrientes espirituales como es ejemplo el Taoísmo, donde en la mayoría de las prácticas energéticas, tiene una dinámica entre movimiento y relajación, sonido, respiración y mirada interior. A su vez, determinadas técnicas integran la alineación del cuerpo físico con practicas corporales, de activación y circulación energética, respiración, purificación mental y emocional, meditación y visualización. Todo esto es para entrar en la sabiduría del cuerpo y su multidimensión.
Habiendo contado esto, ahora te guiaré con la primera de las Llaves del Tantra, para que puedas leer y posteriormente practiques en tu casa. Y nos cuentas, si?
Movimiento y Relajación
Somos seres bioelectricos, y es por ello a través del movimiento la mente se sacude, presenciando las sensaciones del cuerpo por ejemplo; eres testigo si hay dolor, tensión o rigidez, tanto físico y como emocional. Pues no olvides, que tal como la mente es un deposito de recuerdos, el cuerpo también aloja memorias que se estacan en diversas zonas como “pelotas” musculares, afectando la circulación sanguínea, glándulas, órganos, hormonas, etc.
En las prácticas tántricas, el cuerpo necesita estar en movimiento, especialmente la pelvis, porque es donde está la raíz de la energía vital. A su vez, se requiere que todas las tensiones restantes de otras áreas del cuerpo también puedan estar relajadas, ayudando también a liberar las energías de todas las articulaciones para soltar y fluir.
Nuestro cuerpo es un templo y los movimientos son necesarios para despertar y hacer circular la energía de vida del cuerpo. A su vez, como dice la neurocientista Nazareth Castellanos; "El movimiento permite ampliar el rango de factores de crecimiento neuronal, favoreciendo además las funciones motoras de coordinación corporal y también la conexión de las emociones y cognición, previniendo en el futuro que la respuesta al estrés o eventos traumáticos, sean mejor gestionados a nivel emocional".
Con profunda consciencia corporal, el movimiento ayuda que las tensiones diarias sean resueltas y las tensiones crónicas con el tiempo pueden ser elaboradas (esto último, con un proceso terapéutico)
En una etapa final de la experiencia del movimiento, es importante integrar el sacudido corporal. Al igual que una clase yoga, donde al finalizar debes quedarte en quietud por unos minutos para relajar y sentir la experiencia.
Ahora que te hemos contado sobre la primera Llave de un practicante de Tantra, que es el movimiento y la relajación, te invitamos a escoger una práctica en la que tú sientas que te ayudará a mover la energía de tu cuerpo.
Coloca una playlist de música para moverse y danzar, con un tiempo de mínimo de 20 a 30 minutos y para finalizar con otra playlist de música relajante de 5 a 10 minutos para integrar tu experiencia.
Puedes hacer esto todos los días, o tres veces por semana, y de forma regular para que tus movimientos y relajación se vuelvan cotidiano y en las proximidades a las otras llaves del Tantra puedas conectar con mayor coordinación y eficazmente en los mecanismos que desenvuelven el segunda llave que es la respiración consciente.
¡¡Nos vemos en la práctica!!
Con amor,
Karla Zúñiga, Terapeuta y Facilitadora de encuentros del @centroamorpropio