.png)
Cada vez que tienes sexo estás compartiendo un espacio de intimidad, donde accedes a una mayor cercanía física y emocional con un otro u otra. Esta proximidad es algo que en general no sabemos cómo enfrentar, nadie nos enseña qué es ni cómo manejarla, y que aprendemos de algún modo a través de ensayo y error en las diferentes experiencias sexuales, entonces cada unx se hace una idea más o menos personal de cómo se siente cómodx y segurx en el sexo.
En un encuentro sexual esta seguridad y comodidad se va negociando en el camino, cada unx va encontrando formas en las que disfruta y se siente bien teniendo sexo con otrx. A veces este diálogo se da de forma explícita y otras implícita, con lenguaje verbal o corporal, más directo o más sutil. Aquí la comunicación es clave, la claridad en lo que se quiere o no, la escucha atenta y receptividad a las señales son aliadas muy valiosas. Sobre todo cuando una o ambas personas no estén disfrutando del encuentro, llegan a tocar alguno de sus límites o dejan de sentirse seguras.
"Es mi derecho decir “sí” o “no” a todo lo que entra en contacto con mi cuerpx"
Nuestro consejo es que cada vez que involucres tu sentir íntimo-corporal tu CONSENTIMIENTO es FUNDAMENTAL -sea la relación que sea- y comienza por reconocer qué te gusta sentir en tu cuerpo, cómo te gusta sentir tu cuerpo, cuál es el límite que te colocas y lo más IMPORTANTE, si te sientes insegurx no Consientas, además SIEMPRE TE PUEDES RETRACTAR y decir que NO en cualquier momento aunque hayas dicho SI en un comienzo.
Todos y Todas ...tenemos historias en las que cuando falló la comunicación, se propició una experiencia intima sexual confusa, incómoda o incluso indeseable. Por esto, es imprescindible tu autoconocimiento y amor propio en cuanto a tu confianza y seguridad para comunicar lo que quieres y no quieres en tu sexualidad.
Para mayor detalle, el consentimiento sexual se define como el acuerdo verbal o no verbal para participar en un acto íntimo sexual. El término consentimiento proviene de la palabra consenso, la cual significa acuerdo mutuo, una forma infalible de asegurar la igualdad.
El consentimiento es una manera de establecer si todas las partes involucradas en la relación sexual lo hacen a gusto, de forma sana y consciente, porque lo contrario jamás es aceptable, de hecho, muchas veces es peligroso.
La cultura de la violación y de la agresión sexual es una consecuencia justamente de la falta de consentimiento y para detenerla esta no basta con educar a las mujeres sobre cómo evitar las violaciones, sino de educar a todo el mundo para que éstas no se produzcan. El consentimiento es un camino hacia una experiencia sexual segura y placentera, pues tienes derecho a un espacio de confianza y a sentirte sexy en todos los aspectos de tu vida, incluyendo tus experiencias sexuales.
Aprender a pedir permiso y saber comunicar cómo queremos que nuestros cuerpos interactúen, es la idea básica sobre la cual podemos construir un mundo mejor. Tal como dice mi abuela Blanca, "comencemos hacer el cambio por casa mijita, conociéndoce una misma primero".
¿Te hace sentido nuestro contenido?
Escríbenos, suscríbete a nuestra página web y entérate de nuestras terapias, talleres, retiros terapéuticos para la sexualidad con Tantra.