¿Qué es la Eyaculación Precoz?

Esta es una de las consultas más comunes en las sesiones de terapia, muchos hombres llegan con esta inquietud, viviendo un problema con su sexualidad y muchas veces con su relación de pareja.

Es importante destacar que se trata de un problema principalmente emocional y que se manifiesta en el cuerpo durante el sexo. Tiene que ver con expectativas, ansiedad, inseguridad, comunicación, hábitos y más factores que iremos abordando en el artículo.

Cuidado con el autodiagnóstico

Primero despejemos el mito y la desinformación. Eyacular antes de lo que quieres no es siempre sinónimo de eyaculación precoz, pues existe un criterio diagnóstico específico para determinar si se trata o no de esta disfunción sexual. De acuerdo al DSM V, El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la American Psychiatric Association, la eyaculación precoz se diagnostica cuando:

1. Se produce de forma recurrente la eyaculación aproximadamente al minuto siguiente de la penetración y antes que lo desee la persona.

2. Ocurre en todos o casi todos los encuentros (aproximadamente 75%–100%) en un período de al menos 6 meses.

3. Existe un malestar clínicamente significativo en la persona, es decir, se está viviendo una dificultad que tiene consecuencias concretas y que afectan de forma relevante la calidad de vida de la persona.

4. No hay causas médicas, de fármacos, de estrés o de relación de pareja que expliquen mejor el problema.

Si no se cumplen todos estos criterios no se considera eyaculación precoz desde el punto de vista clínico. Entonces, si no estás en los criterios de más arriba, no tienes eyaculación precoz!

No te autodiagnostiques una condición que no posees, eso puede afectar muy negativamente tu autoestima y seguridad en el sexo. La recomendación es ir a un/a sexólogo/a que te ayude y oriente en estos temas. Puedes reservar una sesión con nosotros aquí

Entonces, puede que te identifiques con la problemática, pero no estés en la situación de la eyaculación precoz. En nuestra experiencia en la consulta muchos hombres creen tener eyaculación precoz, por ejemplo, cuando en una (o algunas) oportunidad(es) no lograron durar todo lo que esperaban o querían, o cuando están teniendo problemas con su pareja y la parte emocional, como veremos más adelante, es crucial para el disfrute.

Puedes mejorar el control de la eyaculación y tener mayor consciencia sobre cómo estas teniendo sexo, ese es el objetivo de este artículo y vamos a revisar algunos puntos importantes para poder comprender mejor el fenómeno de la eyaculación y sobre qué factores puedes generar cambios positivos para tu sexualidad.

Respuesta Sexual y Punto de No Retorno

Para poder hacer algo con respecto al control de la eyaculación lo primero es saber más sobre la respuesta sexual, identificar el punto de no retorno.

Respuesta Sexual. Cuando tenemos sexo ocurren una serie de cambios en nuestro sistema, hablando estrictamente en sentido físico, donde aumenta el flujo cardíaco, hay una respuesta hormonal, rubor en el rostro, erección, lubricación, etc. Esto ocurre de forma gradual y en 4 etapas fundamentales, las cuales se diferencian por sus manifestaciones corporales, así como por el nivel de excitación sexual de cada fase.

• Fase de excitación. El cuerpo responde a un estímulo sexual externo (mirada, besos o caricias) o interno (un pensamiento o deseo espontáneo) y gradualmente va activando las diferentes reacciones del cuerpo. Puede darse la erección, aumento de ritmo cardíaco y tener un nivel de excitación que va aumentando progresivamente.

• Fase de meseta. En esta etapa hay un nivel de excitación sexual mayor y relativamente estable, puede aumentar o disminuir en olas, hay fuego y pasión en esta etapa y los amantes están disfrutando del encuentro.

• Fase de Orgasmo. Esta es la cúspide del nivel de excitación, donde a partir de cierto nivel unbral o límite de placer sexual, el Punto de no Retorno, se desencadena una respuesta de eyaculación y orgasmo, que es autónoma e inevitable, es decir que no controlamos conscientemente, donde hay una sensación de liberación a nivel físico, mental y emocional «La petite mort», de forma más poética).

• Fase de Resolución. El organismo vuelve progresivamente a su nivel de equilibrio base antes de la excitación y no se busca más estímulo, de hecho se rechaza y el placer va disminuyendo para dar espacio al relajo y la calma.

La principal dificultad que se encuentran los hombres tiene que ver con no lograr dar espacio y desarrollo a cada etapa, pues su excitación sube de forma exponencial sin control y rápidamente se encuentran ante la inminencia de eyacular, es decir llegan al punto de no retorno (PNR), pero sin conciencia de cuándo ni cuánto ha subido su nivel de excitación antes de eso.

Tres cambios claves que puedes implementar para mejorar son:

Ir sin prisa. El sexo se ha transformado en una carrera de velocidad, donde el hombre está condicionado, ya sea por sus experiencias, por lo que vio en el cine o TV, o peor, en la pornografía, a ir rápido y con la meta de eyacular, avanzado tan rápido como pueda, con anteojeras que no le permiten ver más que esa meta en frente. Bajar las revoluciones es fundamental, ve poco a poco, disfruta cada estimulo que entregues o que recibas.

Identificar lo mejor posible el punto de no retorno, para poder anticiparse y no llegar “de sorpresa” a ese punto, sino percibir desde antes que se está acercando. Esto con el fin de calmarse, bajar el ritmo, cambiar el movimiento o posición. Puedes también comunicarte con tu pareja, para que te ayude a desacelerar la respuesta sexual y así entre ambos puedan prolongar el encuentro.

Soltar expectativas. No pienses en la meta, un encuentro sexual no es una carrera en linea recta, no hay que batir un récord! Más bien puedes imaginarlo como un paseo, en un campo amplio y abierto, donde puedes caminar en muchas direcciones, seguir diversas trayectorias, disfrutar al ritmo que desees, no se trata solo de ir siempre al mismo lugar por el mismo camino que ya conoces.

Naturalmente estas recomendaciones son generales y cada persona tiene su propio contexto y subjetividad, no es una receta mágica y cada proceso debe ser acompañado por un terapeuta con experiencia, con recomendaciones y cambios que se ajusten a cada persona. Te ofrecemos un espacio seguro y de confianza en nuestras sesiones de terapia para poder abordar esta temática (y más) en nuestro Centro Amor Propio®