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Tiene una naturaleza fluida, creativa y revitalizante, lo que probablemente has notado después de tener un encuentro sexual muy satisfactorio, ya que te ves radiante, tienes un ánimo excelente y el universo se pone de tu lado.
Más allá del placer, esta energía la puedes utilizar para potenciar tus proyectos, tu creatividad y bienestar general, ya que es muy poderosa. El desafío es aprender a utilizarla tomando conciencia y transformándola en lo que necesitas atraer de forma positiva a tu vida.
El activador predeterminado de esta energía es la respuesta sexual, pues viene biológicamente programada y además culturalmente aprendida, pero no es la única manera de poder despertarla y aprovechar sus beneficios.
Aquí van tres tips para una práctica individual:
Pon una playlist a tu gusto y tómate una canción para cada paso:
Tip #1
Respiración. Inhala y exhala por la boca, esto aumenta la oxigenación, ayuda a conectar con el cuerpo y con la sexualidad, ¿sabías que hay una conexión directa entre la boca y nuestra genitalidad? Pero no te quedes allí, lleva esa sensación a todo tu cuerpo!
Tip #2
Movimiento. Permite que tu cuerpo se mueva de forma espontánea, sacúdete, baila o mécete, quita la mente y deja que fluya la energía por tus articulaciones, no seas una estatua y libera la tensión que se acumula al sostener posturas rígidas e incómodas durante el día! Las autocaricias son bienvenidas.
Tip #3
Sonido. Libera tu voz. suspira (ahhh… ), vocaliza, utiliza mantras (om!) o libera sonidos placenteros u orgásmicos. La vibración es la forma más pura en la que viaja la energía y si quieres potenciar el efecto de la energía sexual en ti, permite llegar a cada rincón de tu ser con el sonido.
¿Te gusta lo que lees? ¡Cuéntanos cómo te va!
Karla & Iván